viernes, 1 de junio de 2012

Tres metros sobre el cielo



A veces me siento a pensar, y me digo a mi mismo que he aprendido muchas cosas, esa dulce voz en mi cabeza repasa algunos conocimientos, y algunas escenas de mi vida, escenas en las que mi conocimiento salio a flote por sobre el de todos los demás, colocándome en un pedestal por encima de ellos. Pero después de pensarlo un segundo, vienen a mi mente otras escenas, escenas diferentes en las que no soy yo el protagonista, sino que son otras las personas que responden aquella duda que inquietaba mi corazón y el de muchos otros, personajes particulares que, poco a poco, van a apareciendo en mi mente, en diferentes escenas a lo largo de una gran obra. Y es entonces, cuando me convenzo de que no lo sé todo, sino que todavía me falta incontable cantidad de datos, de información. Todavía me falta mucho para permitirme creer que sé lo suficiente. Pero de nuevo, ¿Cuándo es suficiente?




                 
               Nachokudo es un sujeto extraño, sabe lo que quiere, pero no sabe cómo aplicar lo que ha aprendido para alcanzarlo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario