Pues es esta noche
oscura en la que me pongo a escuchar Roxette, chateo con gente que no conozco
(Es mi favorita porque te puede contar cosas que no le cuenta a todo el mundo y
vos podes hacer lo mismo, porque todos tenemos miedo al que dirán, tonto, pero
miedo al fin) y me doy cuenta de cómo soy, es fácil hacerlo cuando varias
personas te lo repiten en un lapso de dos o tres días, diferentes personas te
dicen una y otra vez lo mismo, y vos pensás "¿ese soy yo?" Y luego te
das cuenta de que sí sos vos!, y comenzas a explotar esa forma de ser que crees
que acabas de aprender, pero siempre estuvo a tu lado, y comenzas a hablar
utilizando las palabras de moda, y las mezclas con tu propia filosofía y te das
cuenta de que sabes más de lo que crees y pensás casi tan igual que el resto de
la gente (Cuando vos creías que estabas medio loco) y que esa gente comparte tu
pensamiento y te cuenta cómo hizo para superar sus momentos difíciles y cómo
hace para irse a dormir cada noche sabiendo que todo es una mierda, y te das
cuenta de que la esperanza está en todos y sentís esa fuerza, es la fuerza del
corazón, y se llama amor, y querés conocerla a fondo, amar a más no poder,
querer, ser querido y amado, no tenerle miedo a nada ni a nadie, porque el
miedo no existe si somos felices, si estamos seguros de lo que hacemos, todos
podemos equivocarnos, pero es parte de vivir y de crecer, por eso: los errores
no existen. Y vos querés amar a alguien y salís a la calle a buscar, y luego
recordás que alguien alguna vez te dijo que ese tipo de cosas no se encuentran,
sino que aparecen solas, y volvés a tu casa, y te sentás a ver la tele, y justo
a la mitad de la película romántica, alguien toca el timbre, vos, que estabas
sólo en casa, viendo la peli y deseando ser el chico común que se cruza con la
chica linda y ella decide amarlo para siempre después de que él, en un lapso de
dos horas, hace todo lo posible por enamorarla, y al final le dice: "No te
entiendo, no sé que mas hacer para que te des cuenta de que estoy loco por vos,
de que te traería la luna hasta tus manos y te la regalaría para que entiendas
que yo te amo" y ni bien termina de decir eso, la chica le da el beso de
su vida y le dice "Sólo tenias que decir eso tonto", y dejas de comer
lo que estabas comiendo y dejas de lado la posición tan cómoda que habías
tomado una hora y media atrás para levantarte e ir a ver quién es en la puerta
y te asomas a la ventana y ves que es un chico que pide comida, no le das bola,
porque no es importante, pero el chico insiste, varias veces más, grita
"¡Señora!" esperando que la doña lo atienda, y vos, re podrido de
escuchar el timbre y queriendo volver a ve la peli, agarrás un paquete de
galletitas de esas que compra tu vieja y que no le gustan a nadie y te vas
hasta la puerta para dárselo, el te sonríe y se va corriendo hacia la esquina,
y en ese momento vos ves que del otro lado viene una chica hermosa, no la habías
visto nunca antes, y ella cada vez está más cerca, y vos estas casi paralizado,
recordando la película y él momento del primer encuentro, ella se acerca, está
sólo a unos pasos, vos no le podes sacar los ojos de encima y es entonces
cuando se para a unos pocos pasos de vos y te dice: "Perdón, pero soy
nueva en el barrio y no conozco nada, ¿no me podes decir dónde esta la verdulería
por favor?" y vos, que casi no podes reaccionar, le decís: "Está allá,
dando la vuelta a la esquina", ella se te queda mirando, parece que le
gustaste, pero vos sos muy boludo y estas paralizado, no te podes mover, no emitís
sonido alguno, de fondo se escuchan las voces de los actores de la película que
estabas mirando, la chica decide seguir su camino, cansada de esperar a que
digas alguna palabra que le sirva de excusa para quedarse a tu lado el resto de
su vida, vos entrás a tu casa después de mirarle el culo hasta que da la vuelta
a la esquina, notaste que ella se volteo dos o tres veces a mirarte, pero no
hiciste nada, mientras estás cerrando la puerta te decís a vos mismo: "Que
pelotudo que fui, ella era hermosa, estaba bárbara, y yo, ni le pregunte el
nombre, soy un tarado", regresas a ver la peli, retomás la cómoda posición
que tenias antes y empezás a notar que en la película están pasando cosas que
te hacen sentir identificado, ya sea con lo que te acaba de pasar o con alguna
experiencia anterior en la vida, esa tonta vida deprimida que tenés, siempre
viviendo en el pasado, sabes que sos un tonto, pero no sabes cómo dejar de
serlo, y después de unos cuantos minutos, diez a lo sumo, el timbre vuelve a
sonar, te volvés a parar, pensás que es tu vieja y tus hermanas que vuelven del
centro comercial y de comprar todas cosas para ellas, y estas bastante irritado
por varias cosas: Si son ellas, van a interrumpir esa soledad que tanto te
gusta para poder ver la película, van a quebrar el silencio que inunda el
ambiente, tu ambiente, vos te sentías en el cine, sólo y feliz, viendo la película
de amor más linda que viste, porque cada una que ves es mejor que la otra que
te había dejado re enamorado, también te sentís molesto porque te tenés que
volver a parar y estás enojado con vos mismo por no haber entablado charla con
la chica más hermosa del mundo, la que acaba de pasar frente a vos sólo unos
minutos atrás. Así que, enojado y queriendo destruir casi cualquier cosa que se
mueva, te atrevés a tomar las llaves y ves por la ventana, ¡¡es ella, es la
chica de antes!! Y vos le agradeces a todos los Dioses por ponerla de nuevo
frente a vos, abrís la puerta, y te acercas lo más posible a ella, ella
comienza a hablarte y lentamente vos te perdés en su belleza nuevamente, esta
vez no sos tan estúpido como para dejar pasar la oportunidad, y después de
media hora de estar hablando en la puerta, le ofreces acompañarla a casa. Su
casa queda sólo a una cuadra, tal vez menos, vos te sentís agradecido y deseas
con todo tu corazón que ella no tenga novio, lo anhelas más que nada en ese
momento, el tiempo vuela, y de un momento a otro, estás parado en su portal,
ella te dice mil y una cosas, de las que vos, con suerte, te acordás dos, estas
totalmente perdido en su belleza, en su dulzura, en sus ojos, en las ganas de
darle un beso, uno que te de ventaja sobre todos los demás que intenten
conquistarla, uno que le haga saber que la querés para vos, uno que la vuelva
loca, y que caiga rendida a tus pies, de repente, se le caen al suelo las
llaves, vos te agachas como un caballero bien educado que sos y te das cuenta
de que en realidad, sos ahora vos el que esta a sus pies, dibujas una sonrisa
pequeña, le das las llaves, ella te agradece y te dice que "sos un dulce",
vos te volvés loco, te crees que esa fue una señal para que le rompas la boca,
pero no lo haces porque algo que se llama autocontrol te lo impide, odias a ese
maldito autocontrol que te inculcó la sociedad y tus padres, te cagas en él y
le decís que ella es la cosa más linda que habías visto en tu vida, ella te
mira con los ojos azules más dulces del mundo, y te sonríe... De repente, estás
volviendo a tu casa, con un beso en la boca, y una cita pendiente para el día
siguiente, llegas a la esquina y ves al chiquillo que había ido a pedirte algo
de comer, está comiendo las galletitas que le habías regalado, te das cuenta de
que si no hubieras atendido al chico (como era tu idea original), nunca
hubieras conocido a la chica que seguramente para ese entonces, sea ya, el amor
de tu vida, porque, claro, vos con 17, casi 18 años no tenés un millón de
amores, encima sos medio introvertido, así que como mucho, tuviste una o dos
novias, te acercas al chico y le das las gracias, para tu sorpresa él te dice
"de nada" y nuevamente se va corriendo hacia la esquina, vos te
quedas atónito ante su respuesta, y decidís perseguirlo, lo corrés, vas rápido,
probablemente sos dos o tres veces más rápido que él, pero él había empezado a
correr mucho antes y ya está llegando a la esquina, le da la vuelta a la misma,
y vos llegas unos segundos después, para tu sorpresa, el chico ha desaparecido
y sólo está el paquete de galletitas sobre una pequeña columna, en el portal de
una casa, estás totalmente shockeado por la situación, no entendés nada, pero
decidís regresar a tu casa, queriendo creer que el chico entro en alguna casa o
desapareció mediante algún medio de transporte o algo que sea científicamente
comprobable, regresas a tu casa, entras, te volvés a sentar y seguís mirando la
película, de pronto tu celular hace un "pi" y vos te das cuenta de
que habías recibido dos mensajes en tu ausencia, uno era de tu madre, que decía
que ya estaban yendo de regreso a casa, y el otro era de un número desconocido,
lo lees y dice "Gracias por el beso más lindo, ya quiero que sea mañana
para verte", te das cuenta de que es de Jenny, la chica que acababas de
conocer, de repente una sensación de felicidad invade tu cuerpo y volvés a
dibujar la sonrisa que habías dibujado antes, estando a los pies de Jenny, en ese
momento escuchas que alguien introduce una llave a la puerta principal y entra,
son tu madre y tus hermanas...
En otro lado, una
charla se desata entre dos personajes: Un Niño y su Padre...
Padre:- ¡Ya te
dije mil veces que no te podés seguir escapando a buscar golosinas y cosas
dulces por ahí!
Niño:- ¡Pero es
que a mi me encantan las cosas dulces!
Padre:- ¡Sí, y les
haces favores a aquellos que te las regalan!, ¡eso está mal!
Niño:- ¡No está
mal cuando es por una buena causa!, además, el amor jamás es un favor...
Padre:- ¡Como
quieras!, no te vuelvas a escapar, y ahora anda a buscar tu arco y flecha que tenés
que ir a practicar tiro al blanco con tu madre...
"En este mundo no existen las casualidades, solo existe lo inevitable."
No hay comentarios:
Publicar un comentario