martes, 12 de junio de 2012

Chica Material

Me acuerdo que abrí,
La puerta y eras vos,
Después me perdí...


Sí, me acuerdo que te vi, hacia mucho no nos cruzábamos. Me acuerdo que casi no te reconocí, estabas muy cambiada, ya no eras la pequeña niña morocha que asisitia al colegio conmigo, aquella niña de ojos color marrón claro, simpática, inteligente y llena de vida y juventud. No. Esa vez te veias diferente. Tus ojos habían perdido la inocencia, se habian oscurecido, al igual que tu piel, que lucía un bronceado rojizo. Tu cabello parecia el de una muñequita, tan bien cuidado que no presentaba desperfecto alguno. Lucías tu rostro totalmente maquillado, con un sutil flequillo perfecto sobre su frente. Vestias unos ajustados jeans blancos que combinaban con tu camisita negra, tan pequeña que parecia que tus senos querian escapar de ella.
No dudé en saludarte con un "hola", pero no detuve mi marcha y no cruzamos otra palabra.
No me hizo más falta para darme cuenta de que te habias convertido en una chica material. Pero hubo algo que se quedo en mi mente, y no es tu cuerpo, tampoco son los kilos de maquillaje o tus tetas tratando de escapar de tu escote. Los que se quedaron en mi mente, y aun hoy los recuerdo, fueron tus ojos... Se veían tristes, mirándome como envidiando mi sonrisa sincera, como recordando viejos tiempos.
Hoy, que miro una foto tuya en Internet, me pongo a pensar en aquel cruce, y pienso que tal vez tu vives la vida preocupándote por lo que dice la gente, procurando ser alguien que le caiga bien a todos, ocultando lo que sientes y comprando cantidades de costosos zapatos y joyas para evadir tu malestar, aunque sabes que esas cosas que llenan tu cuerpo, pero no tu corazón.
Pienso que aquella vez, aunque fue solo por un instante, al verme, recordaste otra época, y tus ojos se escaparon hacia otro mundo donde no necesitabas tener puesta una mascara de maquillaje.

1 comentario:

  1. Ciertas virtudes sólo pueden serlo en secreto. Un exceso de luz ejerce sobre ellas el mismo efecto que la proximidad en las mujeres demasiado maquilladas...

    Un abrazo.

    ResponderEliminar